Sanando el Alma: Caminos de Conexión y Esperanza para Prevenir el Suicidio.

Eran las 4 pm del 09 de Septiembre en la ciudad de Lima cuando recibí un mensaje de una amiga muy querida comentándome que esperaba poder leer en la tienda de yoga de imjoy yoga home algún post o expresión sobre el 10 de Septiembre, ‘el día internacional de la prevención del suicidio’.

Este párrafo comienza así porque a ella le debo la inspiración de este escrito, sin duda me convenció de volver a desempolvar el blog y regalarles espero algo valioso. No puedo dejar de mencionar que me hizo recordar la pérdida de sentido que tuvo mi vida en una etapa de la adolescencia a raíz del fallecimiento de una amiga, o la vez que ya como profesora de yoga lloré en silencio durante un savasana al notar algo muy doloroso por lo que pasó otra persona que en su momento también extravió lo auténtico. Pero sigamos que esto no se trata de mi, sino de aquel que hoy necesita leer estas palabras, y de ti, que al leer esto te comprometes a ser un agente de cambio para el mundo.

Queridos lectores, debido a que un tema tan profundo no se puede ignorar en 5 pasos con viñetas, ni 5 consejos resumidos, esto se trata de un artículo que requiere tu tiempo y vigilancia. He aquí  la importancia de la PAUSA, ojalá pudiera gritarlo a los 4 vientos en el parlante del universo: no vas a encontrar sentido y propósito sin pausa, sin quietud, sin tiempo de calidad y sin silencio. Amo y respeto a las personas  tanto introvertidas como extrovertidas, existimos para complementarnos unas a las otras, pero tengamos cuidado con exteriorizar la vida y no incluir pausa, quietud, tiempo de calidad y silencio en la agenda; debido a que allí vive el susurro del propósito que se va mostrando cada vez con más volumen a medida que visitamos este espacio. 

Recuerdo que yo solía criticarme por no poder hacer 2 cosas al mismo tiempo, y hoy en mi vida adulta mi cerebro y mi energía me lo agradecen, no se vale ir a la clase de yoga y ver el celular cada 2 minutos, no se vale querer que te escuchen y no estar dispuest@ a escuchar con atención de vuelta, no se vale querer recibir sin saber también dar y viceversa. Y a partir del momento que comienzas a ser consciente de esto, nace tu paso por el camino del momento presente, ese que existe sin el maquillaje de tu mente y tus expectativas, sin los comentarios y prejuicios de la gente contaminante de almas y de sueños y sin la distracción del ego y la comparación.

En la senda del momento presente la vida comienza a ser más significativa, y las cosas que antes generaban sufrimiento cada vez importan menos, pues el corazón estará atento escuchando cada vez más fuerte que tenemos un propósito y que el sentido de eso existe como agua que riega la floración de nuestra felicidad. Este camino del que te hablo suena maravilloso, sin embargo, hoy no siempre es fácil encontrarlo; llegar ahí puede ser un reto, sobretodo cuando hemos tomado el atajo de la rapidez y lo banal porque creímos que desde ahí llegaríamos más rápido; el regreso después de ese atajo muchas veces puede ser agotador, difícil, puede encontrarnos fuera de forma y tomarnos tiempo; mas debemos tener en cuenta que vamos vía al camino del momento presente, vía a la ruta de nuestro ser, a nuestro viaje más hermoso y significativo. No puedo decirte las flores que encontrarás, pues tienen el nombre de tus sueños y el aroma de los seres que colaborarán con tu evolución en esa travesía. 

En este artículo nos encontramos todos comprometidos a ser agentes de cambio, por lo que sepan que tener relaciones profundas, sanas, y conectar con las personas correctas tiene un gran impacto en nuestro paso por la vida. No todos nacen con la dicha de tenerlas desde el nacimiento, y es por eso que con fundamento les digo que esto no debe determinar nuestra pérdida de sentido, pero sí debe determinar nuestra responsabilidad, coraje, valentía y GANAS de salir de esa zona destructiva hacia nuestro paisaje soñado.

Lo que no puedes olvidar es que por encima de todo lo palpable existe una energía divina y creadora, (colócale el nombre y la forma que resuene contigo y colorealo como te guste más) es importante que la identifiques y le pongas ese pigmento, es valioso que creas en ella y que nunca dejes de buscar formas de creer; confía aún cuando el camino duele, ten siempre tu fé intacta y la plena confianza de que siempre estás siendo guiado y protegido por esa energía sagrada; de hecho mientras escribo estas líneas siento que hay una inteligencia amorosa y cálida escribiendo a través de mi para ustedes.

En este punto podríamos desplegar muchas más historias, pero me voy a enfocar en el apego con importancia, algo que ha pasado a ser como una interpretación bíblica que cada quien expone de acuerdo a su conciencia y a su verdad; yo pretendo exponer la mía y con ello tengo la esperanza de poder ayudar. El apego representa una atadura emocional, mental o física hacia las personas, cosas materiales, ideas o situaciones, reconocimiento, etc, que crea una dependencia excesiva y, a menudo, sufrimiento. Sabemos que tener relaciones profundas forma parte de nuestro paso por la vida, y es aquí cuando el apego interviene y les pido me lean con atención. Estoy convencida de que nuestro paso por la vida viene de la mano con la capacidad que tenemos como seres humanos de relacionarnos y de amarnos, de hacernos familia, hermanos y amigos, y es algo que no podemos evitar, y que además es hermoso, nos nutre y nos ayuda a evolucionar. En nuestra experiencia humana creamos vínculos que nos generan deseos de tener a estos seres, y aveces objetos a nuestro alrededor siempre, es aquí cuando vamos a prestar atención, el apego surge cuando creemos que algo externo es esencial para nuestra felicidad, seguridad o identidad, y tememos perderlo o que cambie y esto nos genera expectativas, deseos insaciables y miedos que nos anclan en una barrera para la paz, la felicidad y la apreciación por la vida; pues inevitablemente todo es transitorio y todo cambia o se va. Entonces muchas veces sumergidos en el apego, la vida nos decepciona y nos golpea fuertemente con la intención de devolvernos el sentido y no lo opuesto.

Retomando mi responsabilidad al hablar sobre el apego quiero dejar presente que no les estoy recomendando mantener distancia o relaciones superficiales, o a no tener metas y esfuerzo por lo que queremos, todo lo contrario, amemos profundamente, y valoremos el amor y la abundancia que nos regala el universo sin apego. Tengamos presente que somos pasajeros, y que por eso hay que apreciar, valorar y disfrutar  la vida propia y de todos los seres ocurriendo aquí y ahora, debemos regalar siempre nuestro aprecio para cuando llegue la hora de la despedida saber que no faltó nada más, que les hemos dado y que nos hemos dado lo más bonito de la existencia. Desde ese acercamiento somos capaces de respetar la vida y su causa, el efecto es el sentido de la vida que vive en tu interior.

Te invito a ser testigo de la vida en cualquier circunstancia, no le tengas miedo y deja que se manifieste, bien sea en una mascota, en un parto, en un animal, en una planta, en una persona, ve algo nacer y deja que tu corazón se suavice en ese milagro, la dicha y el gozo no lo olvidarás jamás.

Finalmente te comparto mi más grande fuente de felicidad: ‘Ayudar’; Y por favor, que esto no se confunda con dinero, la manera de ayudar a los demás depende de ti y de lo que tienes para dar desde el alma en un momento determinado, en un instante que no se piensa y que se propaga como una esencia alegre en ti y en todo lo que te rodea; como este escrito que estoy compartiendo contigo gracias a una amiga que pensó en todos.

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Mi experiencia con el vegetarianismo

Mi experiencia con el vegetarianismo

Este texto es dedicado a mi abuelo Antonio, mi abuelo materno, él ha sido la causa de este cambio en mi estilo de mi vida. Y aquí vamos con toda la historia cómo se los prometí hace bastante tiempo.

Mi abuelo Antonio nació con el don de la ayuda desinteresada. Se haría interminable si les contara las anécdotas de cómo contribuye con la gente solamente con la intención de eso, ayudar. Es tan genuino, que de vez en cuando llamaba a casa de mis abuelos y me contestaba alguna persona que no había tenido nada que comer ese día y a quién mi abuelo había invitado a comer a su casa.

Comienzo desde ahí porque luego la historia no se lee tan bonita, pues mi abuelo creció en el campo, y estaba acostumbrado a cazar y a preparar por el mismo la comida que iba a ir a su paladar. Años después conoció a mi abuela, se mudaron a la ciudad, y ustedes ya saben que pasó. ¡De pronto entre sus nietas más pequeñas me encontraba yo!

Recuerdo que en mi niñez solía tener animales (pollos, conejos, tortugas, etc.), los cuáles desaparecían constantemente, y a lo que mi abuelo respondía que estaban en la sopa o en la comida que me iba a comer. No recuerdo exactamente si esta respuesta la tuve varias veces, pero de lo que si tengo memoria es que un día supongo que ya con la conciencia y la edad suficiente, esa respuesta me hizo cuestionarme que mi pollito Manuel, era mi sopa de pollito Manuel. Y aquí comenzó todo, desde pequeña y gracias a mi abuelo Antonio. Verán que mi admiración por mi abuelo es infinita y el amor que le tengo me hace lagrimear mientras intento describirlo. Estoy segura que si su crianza hubiese sido distinta, su amor y compasión llegaría hacia todos los seres. Y lo acepto y le agradezco por todo.

Comencé a ser vegetariana queridos amigos intencionalmente desde los 13 años. En aquel entonces mi mamá me hacía conversar con doctores para que me explicaran la importancia de comer carne y yo no encontraba a una sola persona en el área de salud que me apoyara, o que les explicara a mis padres que podía ser y existir siendo vegetariana. Llegó un momento en que mi mamá dejó de “consentirme el capricho” comencé a comer mal, sacaba las carnes de mis comidas y no sabía alimentarme. Me comencé a enfermar y una vez más la frase: tienes que comer carne llegó a mi vida.

Unos años después, a los 17 años cocinaba, era más independiente y comencé a investigar y a ver por mi alimentación. Decidí ahora si volverme vegetariana 100% y por fin mis padres entendieron que no era un capricho, sino una decisión. Todos tenemos una vocecita interna que susurra, a mi particularmente me habla bastante fuerte y siempre me detengo a escucharla, dejo que me alcance y nos ponemos de acuerdo. Creo que esto me pasó con el vegetarianismo.

Vivimos a lo automático, haciendo las cosas simplemente porque si, porque así las hace todo el mundo o porque tenemos años haciendo las cosas de esa manera y el cambio nos asusta, nos paraliza y preferimos evitar lo desconocido. Desde hace muchos años que seguir a la multitud y hacer las cosas sin cuestionarme el por qué, no es lo que me susurra mi voz interna, mi guía. En esa mirada hacia el otro lado dónde no van muchos, es dónde he conseguido lo que busco.

Por mucho tiempo la respuesta a mi intención de ser vegetariana fue: ¡tienes que comer carne!, Años después la respuesta al ser vegetariana se convirtió en: ¿Y entonces qué comes?, ¿Aire? Actualmente las respuestas y comentarios que recibo son: Yo también quiero ser vegetarian@, ¿cómo haces?

Desde hace 10 años que no cómo ningún tipo de animal y mi cuerpo y mi mente lo agradecen. Puedo decirles que es un camino saludable asegurado en todos los aspectos, no solamente en el aspecto alimenticio, sino a nivel energético y mental. Aprovecho para decirles que no consumo ningún tipo de proteína comercial, y procuro consumir los aminoácidos esenciales a través de mi alimentación. Hoy esta decisión la sostengo por amor y respeto hacia todos los seres y por colaboración con el medio ambiente. Sin embargo, somos distintos, es una decisión personal y es importante que acudas a un nutriólogo ético para que lleves este camino de forma responsable. Es por esta razón que no planeo darles consejos alimenticios, pero si les compartiré pronto las recetas deliciosas que llevo a mi paladar.

Me alegra inmensamente que cada vez más sean las personas que se suman a este estilo de vida, y al cuidado del medio ambiente. Sinceramente no me imagino una vida sin los animales, y tampoco me imagino una vida sin seres humanos maravillosos y de buen corazón cómo mi abuelo.

Finalmente, el mensaje que quiero hacerles llegar con esta historia que marcó mi vida, es que respetemos el proceso de cada persona. Podemos influir de manera positiva enseñando nuestras elecciones a los demás con respeto, y siendo conscientes de que esto no nos hace mejor que nadie. He conocido corazones carnívoros con mucho más amor que cualquier vegano o vegetariano, cómo, por ejemplo, una vez más, el corazón de mi abuelo Antonio.

Para mi abuelo con amor,
Y para ti, que se que estabas esperando esta carta con ilusión,
Joy 

Tu mejor maestro de yoga

Tu mejor maestro de yoga

¿Alguna vez has leído, escuchado o googleado cosas cómo: ¿dónde puedo encontrar el mejor maestro de yoga? ¿Cómo debe ser un buen maestro de yoga? ¿Cómo se ve? ¿Cómo se comporta?

Por aquí te dejo las respuestas a todas esas inquietudes que son las que más escucho a menudo.

Hay algo real e intrínseco a tu bienestar que te acompaña siempre. Lo percibes aún más cuando estás sentad@ en tu mat list@ para comenzar tu práctica, yo lo he llamado el mejor maestro de yoga. Está ahí, sentado contigo cuándo cierras los ojos y te encuentras en completo silencio en tu postura de meditación. Existe en un lugar hacia dónde es recomendable llevar tu atención y cada vez que lo encuentras percibes que está en un cambio constante, se comporta de diferentes formas. Hay veces que está acelerado, hay veces que es lento, y hay otras veces que lo hallas balanceado, imperturbable.

Tu maestro de yoga ideal funciona mejor que el café y es la mejor medicina para dormir. Todos los días entra por una puerta de tu nariz, se comunica con tu zona abdominal y torácica, saluda con cariño a tus órganos, reparte sangre oxigenada y se vuelve a despedir. Estoy segura que ahora si sabes de que estoy hablando, ¡Tú respiración!

Tu respiración es tu guía y tu enseñanza, por ahí soplan vientos que dicen que un verdadero maestro te ayuda a ver y a utilizar tus propias herramientas y tu potencial, tus miedos y virtudes para que construyas un camino propio. Sin duda ese gran maestro de yoga está ahí dentro de ti, y es lo único que necesitas.

Por lo pronto, tu profe de yoga, ese que está al frente dirigiendo la clase, sin duda es maravilloso, tiene muchos más defectos y virtudes que las que has podido detectar y tal vez su método de enseñanza sea el que mejor funciona para ti, pero no para mi o viceversa. Sustituye la etiqueta de “cómo debe ser un buen profesor de yoga”, concéntrate en tu práctica, en los principios que te ayuden a crecer, aprende, explora, y ten en cuenta que esa persona profe de yoga que se sienta al frente de la clase, es un ser humano cómo tú y cómo yo, que te ayudará y enseñará a conectar cada vez más con ese gran maestro que tanto buscas y que está en ti y en cada uno de nosotros.

Les dejo este texto con emoción, bastante cariño y con esperanzas de que les haga ruido, pues es algo que me hubiese gustado leer hace mucho tiempo.

Como siempre les envío un saludo virtual,
con amor,
Joy