Tu mejor maestro de yoga

Tu mejor maestro de yoga

¿Alguna vez has leído, escuchado o googleado cosas cómo: ¿dónde puedo encontrar el mejor maestro de yoga? ¿Cómo debe ser un buen maestro de yoga? ¿Cómo se ve? ¿Cómo se comporta?

Por aquí te dejo las respuestas a todas esas inquietudes que son las que más escucho a menudo.

Hay algo real e intrínseco a tu bienestar que te acompaña siempre. Lo percibes aún más cuando estás sentad@ en tu mat list@ para comenzar tu práctica, yo lo he llamado el mejor maestro de yoga. Está ahí, sentado contigo cuándo cierras los ojos y te encuentras en completo silencio en tu postura de meditación. Existe en un lugar hacia dónde es recomendable llevar tu atención y cada vez que lo encuentras percibes que está en un cambio constante, se comporta de diferentes formas. Hay veces que está acelerado, hay veces que es lento, y hay otras veces que lo hallas balanceado, imperturbable.

Tu maestro de yoga ideal funciona mejor que el café y es la mejor medicina para dormir. Todos los días entra por una puerta de tu nariz, se comunica con tu zona abdominal y torácica, saluda con cariño a tus órganos, reparte sangre oxigenada y se vuelve a despedir. Estoy segura que ahora si sabes de que estoy hablando, ¡Tú respiración!

Tu respiración es tu guía y tu enseñanza, por ahí soplan vientos que dicen que un verdadero maestro te ayuda a ver y a utilizar tus propias herramientas y tu potencial, tus miedos y virtudes para que construyas un camino propio. Sin duda ese gran maestro de yoga está ahí dentro de ti, y es lo único que necesitas.

Por lo pronto, tu profe de yoga, ese que está al frente dirigiendo la clase, sin duda es maravilloso, tiene muchos más defectos y virtudes que las que has podido detectar y tal vez su método de enseñanza sea el que mejor funciona para ti, pero no para mi o viceversa. Sustituye la etiqueta de “cómo debe ser un buen profesor de yoga”, concéntrate en tu práctica, en los principios que te ayuden a crecer, aprende, explora, y ten en cuenta que esa persona profe de yoga que se sienta al frente de la clase, es un ser humano cómo tú y cómo yo, que te ayudará y enseñará a conectar cada vez más con ese gran maestro que tanto buscas y que está en ti y en cada uno de nosotros.

Les dejo este texto con emoción, bastante cariño y con esperanzas de que les haga ruido, pues es algo que me hubiese gustado leer hace mucho tiempo.

Como siempre les envío un saludo virtual,
con amor,
Joy